Las leyes locales y la normativa internacional de derechos humanos habilitan a ejercer el derecho al sufragio activo a todas aquellas personas que se encuentren alojadas en centros de internación por motivos de salud mental. Sin embargo, las personas usuarias de estos servicios se encuentran con diferentes barreras al momento de intentar hacer efectivo su derecho: ausencia de información sobre los comicios y las y los candidatos; déficit de apoyos y acompañamientos, y falta de documentación son las más frecuentes.
 
En ese sentido, y con el objeto de promover el voto de las personas con discapacidad psicosocial e intelectual que se encuentren internadas voluntaria o involuntariamente en hospitales públicos, clínicas privadas y comunidades terapéuticas, la Secretaría Ejecutiva del Órgano de Revisión Nacional de Salud Mental implementa una serie de acciones de sensibilización, capacitación y asistencia.